Los carteles y el sexo
Lo que decíamos de los carteles, que llevan texto, y por tanto intenciones declaradas. Aunque en este caso “¡Comparte tu experiencia con tus compañeros más jóvenes!”, no parece que imagen y palabra vayan unidas de la mano. Todo sea por conseguir un objetivo que yo diría vital en cualquier sociedad, que es el de conseguir que los conocimientos de nuestros mayores no se pierdan, especialmente los técnicos. Lo del sexo, pues bueno, ya se sabe que vende.
El cartel es falso. Quiero decir, que no se usó con un motivo propagandístico, sino que se usa con intenciones artísticas. El autor, Valery Barikin, fusiona el póster social soviético de postguerra, con el que el régimen perseguía inculcar una serie de valores, con el arte pin-up americano de los años 40 y 50. De ser verdadero hubiese sido revolucionario, ¿verdad? No les digo ya si los hubiesen hecho aquí, en plena dictadura. Hubiese sido la monda.
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