Monstruos perfectos
-160-
Yo no fui siempre un tipo con el alma entre los cojones. Durante bastantes años ni siquiera decía palabrotas, y hasta utilicé durante otros muchos un vocabulario abundante y selecto. Ahora he decidido que la vida no merece arriba de quinientas palabras y que las más apropiadas son palabrotas, pero no es que nunca haya pasado de aquí, sino que he llegado aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario