Monstruos perfectos
-159-
Daremos la espalda a la esperanza y volveremos la mirada al suelo, donde podremos hurgar en interminables huertas cubiertas de compost apestoso, sobre las que el pan se ganará, apretando las azadas y apartando las moscas, como se hacía antes de que comenzaran a apilarse las mentiras y las hipotecas.
Cenital, 2012. Emilio Bueso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario