Monstruos perfectos
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Em va dir que, als joves, se'ls ha de deixar tranquils, perquè saben més que no pas els vells, que caminen a recules com els crancs.
La plaça del Diamant, 1962. Mercé Rodoreda.
Em va dir que, als joves, se'ls ha de deixar tranquils, perquè saben més que no pas els vells, que caminen a recules com els crancs.
Algún inglés dijo una vez que el matrimonio es una larga comida insulsa en que te sirven primero el postre.
Sabía que no debía hacerlo, que desataría la tormenta una vez más, pero el coche estaba a punto de calarse: le dije que cambiase de marcha.
Viajar sirve sobre todo para aprender sobre el país del que nos hemos marchado.
En aquel entonces las cosas eran más sencillas: había menos dinero, no existían aparatos electrónicos, la tiranía de la moda era ligera, no había novias.
Se puede encontrar maldad hasta en el más pequeño de los animales, pero cuando Dios creó al hombre el diablo estaba a su lado.
Como sucede siempre en las mujeres totalmente atractivas, su solo defecto, el labio demasiado corto y la boca entreabierta, parecía ser la belleza que la caracterizaba.
El amor puede que no lo sea todo, pero ninguno de los dos consideró esa posibilidad hasta después de haberse casado.
Precisamente por entonces se hallaban las mentes orientadas hacia lo sobrenatural, pues hacía poco tiempo que a todos intrigaban los experimentos sobre los efectos del magnetismo.
Yo andaba detrás de una bailarina de diecisiete años que hacía la danza del vientre y que siempre iba acompañada de un chico que decía ser su hermano, pero no era su hermano, era solo alguien que estaba enamorado de ella y a quien ella permitía que anduviera por ahí porque así es la vida.