viernes, 6 de septiembre de 2013

MP 106



Monstruos perfectos
-106-
Al protestar, Julián se había incorporado, encendido de indignación, echando a un lado su mansedumbre y timidez congénita. Primitivo, de pie también, mas sin soltar a Perucho, miró al capellán fría y socarronamente, con el desdén de los tenaces por los que se exaltan un momento.
Los pazos de Ulloa, 1886. Emilia Pardo Bazán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario